Empresario en National City balancea dos negocios diferentes durante la pandemia
El dueño de una florería y una tienda de regalos artesanales recurre a la creatividad para mantener a sus clientes
July 9, 2021
Para leer la versión original en inglés, click aquí.
En un lote en la esquina de la avenida Highland y la calle 16 se encuentra una florería con un edificio circular que se llama Angel Petals. La tienda comparte un estacionamiento con Dream Crystal Gifts que vende mercancía ecléctica.
Matt Wray, dueño de ambos negocios, se enfrentó con distintas dificultades para cada negocio debido a las restricciones de la pandemia COVID-19.
Entrando a la tienda pintada de azul bebe, llamada Dream Crystal, los clientes se encuentran con una estatua de tamaño real de Humphrey Bogart y una colección de mercancía, cada objeto más raro que el otro.
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Camisetas con distintos gráficos cubren la pared mientras Wray, quien ha sido dueño de Dream Crystal Gifts por 25 años y de Angel Petals por 11, se sienta detrás del mostrador de cristal mientras platica con su hijo.
“Creo que la gente disfruta de la atención al cliente que damos. Tratamos de dar un toque más personal”, dijo Wray, parado enfrente de inciensos y debajo del techo que está cubierto con banderas de diferentes países.
Dream Crystal pudo mantenerse abiertos porque venden productos CBD, los cuales son clasificados como productos médicos e incluidos en la lista esencial del departamento de salud del estado de California.
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Visita la galería de fotos para ver más negocios destacados en el proyecto Highland Avenue Project
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Escuchando los consejos de sus clientes, Wray se dio cuenta que había un mercado para cristales curativos, salvia y Palo Santo, un árbol nativo de países en Sudamérica.
“(La gente) necesita relajación y (maneras de) calmarse y no tener que pensar en todo lo que está pasando”, dijo Wray.”
La tienda de cristales fue más exitosa durante la pandemia comparado con Angel Petals, la cual no vendía productos esenciales.
“La florería fue una gran dificultad porque no podía abrir”, dijo Wray, quien describió la situación como indefinida por las restricciones.
Wray movió sus refrigeradores de vidrio al frente de la tienda. Vendió a clientes que caminaban a la puerta.
El día de las madres mantuvo el negocio de la florería ya que mucha gente quiso contactar a su mamá este año.
“Había tanta gente que quería saludar a su mamá de alguna manera”, dijo Wray. “La línea estuvo hasta aquí por 10 horas”.
Traducción por Jonny Rico.
Esto es parte del proyecto The Highland Avenue Project y del programa Democracy and the Informed Citizen Emerging Journalist Fellowship.